La voz de la sangre de tu hermano.
Me está llorando desde el suelo” (Génesis 4:10).
—PAPA SAN JUAN PABLO II, Evangelium vitae, n. 10
Y por eso te declaro solemnemente este día
que no soy responsable
por la sangre de cualquiera de vosotros,
porque no rehuí anunciaros
todo el plan de Dios...
Así que mantente alerta y recuerda.
que durante tres años, noche y día,
Os amonesté incesantemente a cada uno de vosotros.
con lágrimas.
(Hechos 20:26-27, 31)
Después de tres años de intensa investigación y escritura sobre la “pandemia”, incluido un un documental eso se volvió viral, he escrito muy poco sobre ello durante el año pasado. En parte debido al agotamiento extremo, en parte a la necesidad de descomprimirme de la discriminación y el odio que mi familia experimentó en la comunidad donde vivíamos anteriormente. Eso, y uno sólo puede advertir hasta cierto punto hasta alcanzar una masa crítica: cuando aquellos con oídos para oír hayan oído, y el resto sólo entenderá una vez que las consecuencias de una advertencia desatendida los afecten personalmente.