Año del despliegue

 

VIGILIA DE LA FIESTA DE LA BENDITA VIRGEN MARIA,
LA MADRE DE DIOS 


EN MEDIO DE
el estruendo de los festejos navideños y los juegos familiares, estas palabras continúan flotando sobre el ruido con persistencia:

Este es el año del despliegue ... 

Después de una semana de reflexionar sobre estas palabras "Los pétalos"me vinieron a la mente, esas meditaciones iniciales en este sitio web que de muchas maneras provocaron este" ministerio de la escritura ". Si bien estos Pétalos tomarán tiempo para desarrollarse por completo, creo que el Cielo nos ha estado preparando para esta temporada extraordinaria en la que veremos el El triunfo de María comienza a revelarse ante nuestros ojos. 

No puedo decir qué significa todo esto. Pero los destellos que me han dado durante la Navidad son tan emocionantes como asombrosos. En muchos sentidos, las lecturas de Adviento lo han dicho todo, por eso me sentí obligado a escribir que deberíamos escucharlas. estudiar cuidadosamente, particularmente a las lecturas diarias de la Misa.

Me sorprende cómo esta generación es realmente diferente a las anteriores. Nunca hemos tenido un período desde la época de Cristo cuando Israel era una nación formal; cuando la comunicación podría ocurrir en todo el planeta y más allá en un abrir y cerrar de ojos; cuando todo el conocimiento del mundo se puede encontrar con el clic de un botón; cuando veríamos con nuestros ojos galaxias más allá de las galaxias; cuando los hombres podían volar por el espacio ... o navegar bajo el mar. Pero lo que es más inquietante, nunca antes habíamos tenido una generación que hubiera abortado tantos bebés (más de 44 millones desde 1973); impidió la existencia de poblaciones enteras mediante el control de la natalidad; usó tecnología para clonar y crear vida; estado en control de armas que podrían aniquilar naciones; y llegar a ser tan rico… y sin embargo tan espiritualmente pobre.

En resumen, nos hemos convertido en una generación de "dioses" que se han vuelto menos que humanos. 

El año del desarrollo está sobre nosotros. Puede ser sutil. O, de hecho, puede volverse dramáticamente evidente para todas las almas de la tierra. Dios sabe. Lo que parece seguro es que la vida va a cambiar para todos.

Y quizás más temprano que tarde.

 

 

  

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Publicado en INICIO, LOS PÉTALOS.