"Ciudad sucia" by Dan Krall
CUATRO Hace años, escuché una palabra fuerte en oración que ha ido creciendo en intensidad recientemente. Y entonces, necesito hablar desde el corazón las palabras que escucho nuevamente:
¡Sal de Babilonia!
Babilonia es un símbolo de un cultura del pecado y la indulgencia. Cristo está llamando a Su pueblo FUERA de esta “ciudad”, fuera del yugo del espíritu de esta era, fuera de la decadencia, el materialismo y la sensualidad que ha tapado sus alcantarillas y está desbordando los corazones y hogares de Su pueblo.
Entonces escuché otra voz del cielo que decía: “Apártate de ella, pueblo mío, para no tomar parte en sus pecados y recibir parte de sus plagas, porque sus pecados están amontonados hasta el cielo…” (Apocalipsis 18: 4- 5)
La "ella" en este pasaje de las Escrituras es "Babilonia", que el Papa Benedicto XVI interpretó recientemente como ...
... el símbolo de las grandes ciudades irreligiosas del mundo ... —PAPA BENEDICTO XVI, Discurso a la Curia Romana, 20 de diciembre de 2010
En Apocalipsis, Babilonia cae de repente:
Caída, caída es Babilonia la grande. Se ha convertido en un refugio de demonios. Ella es una jaula para todo espíritu inmundo, una jaula para todo pájaro inmundo, una jaula para toda bestia inmunda y repugnante ...Ay, ay, gran ciudad, Babilonia, ciudad poderosa. En una hora ha llegado tu juicio. (Apocalipsis 18: 2, 10)
Y de ahí la advertencia:
¡Sal de Babilonia!
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