La hora de la espada

 

Gran Tormenta de la que hablé en Espiral hacia el ojo tiene tres componentes esenciales según los Padres de la Iglesia Primitiva, las Escrituras y confirmado en revelaciones proféticas creíbles. La primera parte de la Tormenta es esencialmente hecha por el hombre: la humanidad cosecha lo que ha sembrado (cf. Siete sellos de la revolución). Luego viene el Ojo de la Tormenta seguido por la última mitad de la Tormenta que culminará en Dios mismo directamente interviniendo a través de un Juicio de los vivos.
Continuar leyendo