¡No pares!


California.
 

 

ANTES Misa de Nochebuena, me deslicé en la iglesia para rezar ante el Santísimo Sacramento. De repente, me invadió un dolor terrible. Comencé a experimentar el rechazo de Jesús en la Cruz: el rechazo de las ovejas a las que amaba, guiaba y sanaba; el rechazo de los sumos sacerdotes a quienes enseñó, e incluso de los apóstoles a quienes formó. Hoy, una vez más, Jesús está siendo rechazado por las naciones, traicionado por "sumos sacerdotes" y abandonado por muchos discípulos que una vez lo amaron y lo buscaron, pero que ahora comprometen o rechazan su fe católica (cristiana).

¿Pensaste que porque Jesús está en el cielo ya no sufre? Lo hace porque ama. Porque el Amor vuelve a ser rechazado. Porque ve los terribles dolores que nos traemos porque no nos abrazamos, o mejor dicho, dejamos que el Amor nos abrace. El amor es traspasado una vez más, esta vez por las espinas de la burla, los clavos de la incredulidad y la lanza del rechazo.

Al día siguiente, cuando me desperté la mañana de Navidad, escuché las palabras en mi corazón:

Aún hay esperanza.

Pero una vez más, la alegría de ese momento se inundó con el mismo dolor que sentí antes la Eva. Era como si dijera:

Las almas aún se pueden salvar ... pero los dolores de su tiempo deben llegar.

Por tanto, todavía queda mucho trabajo por hacer. Quiero repetir una palabra que escribí el 23 de diciembre de 2006. Mientras me estaba comunicando con alguien, escuché una palabra fuerte dentro de mí:

¡No detengas el urgente trabajo de orar por las almas!

Es la sensación de que algunos en el Cuerpo de Cristo se han agachado para esperar que pase la Tormenta. ¡Pero Cristo está en la tormenta! Cristo está en las calles, caminos secundarios y caminos secundarios invitando a Su Banquete a quienquiera que venga ahora. Y nuestras oraciones de intercesión son a su vez las invitaciones que reparte.

Sí, nuestras oraciones son necesarias, tan urgentemente necesarias. Este es el mejor regalo de Navidad que podemos dar y aún dar este año.

¡No detengas el urgente trabajo de orar por las almas!

 

… Oren los unos por los otros, para que sean sanados. La oración ferviente de una persona justa es muy poderosa.  (James 5: 16)

 

 

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Publicado en INICIO, TIEMPO DE GRACIA.