EN CONTRA todos los argumentos de que Dios es un tirano iracundo, cruel; una fuerza cósmica injusta, distante y desinteresada; un egoísta implacable y áspero ... entra en el Dios-hombre, Jesucristo. Viene, no con un séquito de guardias ni una legión de ángeles; no con poder y fuerza ni con una espada, sino con la pobreza y el desamparo de un recién nacido.
Es como si dijera: "Oh humanidad caída, aquí está tu Redentor. Cuando esperas juicio, en cambio encuentras el Rostro de la Misericordia. Cuando esperas la condenación, en cambio contemplas el Rostro del Amor. Cuando esperas ira, en cambio encuentras manos abiertas y abiertas… un Rostro de Esperanza. He venido a ti como un bebé indefenso para que, acercándome a Mí, yo a su vez pueda acercarme a ti, que estás indefenso para ser salvo sin Mi intervención ... Mi misma vida. Hoy, las buenas nuevas que llevo son simplemente que eres amado."
Y si sabemos que somos amados, entonces podemos empezar de nuevo.
Doy gracias a Dios por todos ustedes, mis lectores, y oro para que encuentren el amor y la bondad de Nuestro Salvador en estos días de Navidad. Gracias por todo su apoyo y oraciones. Por supuesto, eres amado.
El clan Mallett, 2017
Dios se hizo hombre. Vino a morar entre nosotros. Dios no está distante: es 'Emmanuel', Dios-con-nosotros. No es un extraño: tiene rostro, el rostro de Jesús.
"PAPA BENEDICTO XVI, Mensaje de Navidad"Urbi y orbi“, 25 de diciembre de 2010
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